El ajedrez es un deporte lúdico e intelectual que ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades mentales y con ello a mejorar sus procesos de aprendizaje. Practicar el ajedrez mejora las facultades espaciales, numéricas y organizativas, la planificación de tareas y la capacidad de decisión. También influye positivamente en la capacidad de concentración, la memoria, el pensamiento analítico y el afán de superación. Además, todos estos beneficios se transfieren a otras áreas del conocimiento. En resumen, el ajedrez es una notable herramienta pedagógica que ayuda al desarrollo intelectual de los niños y los jóvenes. Tanto es así que en 1995 la UNESCO recomendó oficialmente a todos sus países miembro el incorporar el ajedrez como materia educativa en
la enseñanza primaria y en la enseñanza secundaria.
Pero además, el ajedrez tiene una gran utilidad para potenciar la inteligencia emocional del niño y del adolescente. Este deporte fomenta los valores positivos, la sociabilidad, la resistencia a las frustraciones, el control de la impulsividad, el saber perder y aceptar los contratiempos, aprendiendo a superarlos. Virtudes todas ellas que le ayudarán de adulto a tener una sana inteligencia emocional y a tener un mayor éxito en la vida. Otros beneficios psicológicos de este deporte pueden ser el incremento de la creatividad, la empatía y la autoestima.
Más información en www.ajedrezenelaula.com
Colaboración: Prof. María de los Ángeles Destribats
lunes, 19 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario