miércoles, 22 de mayo de 2013

Cómo adivinar el futuro a través del ajedrez


Cómo adivinar el futuro a través del ajedrez (y ganarse la vida con ello)Gracias a la agencia Efe, hemos sabido que en Tailandia hay una conocida vidente que se sirve del ajedrez para adivinar el futuro de sus clientes. No es que Amunnata Lamwanna, que así se llama la joven, anuncie «mate en cuatro», por ejemplo, que es la predicción más concreta que te pueden hacer en la vida sin ayuda de un escáner. Ella sigue un protocolo especial para hacer una labor que en España prolifera en tertulias de fútbol y política, sobre todo.
Ajarn Nong, que es el nombre artístico de Amunnata, logra asociar las casillas del tablero con la carta astral tailandesa, que al igual que la de un menú no es igual a la italiana. Ayudada a su vez por las técnicas del Feng Shui, vaticina el futuro de las personas según sea su comportamiento con las piezas y el tablero. Puede parecer una tontería supina, para el lector descreído, pero debo confesar que a mí las cartas del Tarot no me ofrecen mayor confianza.
«Cuando las personas juegan al ajedrez están mostrando su personalidad, su forma de enfrentarse al futuro», dice Nong (respetaremos su nombre artístico, que además es más corto). «El poder con el que se concentran me permite responder las preguntas sobre su vida futura», explica. La adivina cuenta que hizo su primera profecía hace ocho años, mientras buscaba «un método nuevo e innovador para atraer a los clientes en un negocio masificado».
Nong cobra entre 1.000 y 1.500 bat por sesión (entre 25 y 40 euros) y la mayoría de las consultas que recibe son «por algún problema jurídico, de negocios o sobre posibles ascensos en el trabajo». La nota de agencia agrega que las madres preocupadas por el espíritu de sus hijos tras sufrir un aborto también son clientes asiduas, aunque en estos casos las consultas se limitan a una cada seis meses y los honorarios como médium aumentan hasta los 3.000 bat (75 euros).
¿Cuál es el procedimiento que aplica Nong?
Nong, que saltó al a fama cuando presentaba un programa esotérico en la televisión tailandesa al que acudían famosos cantantes y actores en busca de respuestas, añade sin rubor que cada uno de los cuatro trebejos que utiliza  corresponde a un planeta y posee unas características concretas. Veamos:Cualquiera puede practicar en casa. Su revolucionario método consiste en pedir al cliente que escoja cinco piezas de ajedrez, guardadas en un cofre, y que las coloque de manera aleatoria. Si sobre el tablero se aparece un estudio de Reti, pongamos por caso, ya sabemos que el cliente es un estudioso del ajedrez o que Amunnata tiene un don. Más aún si es capaz de responder: «juegan blancas y hacen tablas». Pero no es esto lo que ocurre normalmente, como habrá adivinado el lector. La sagaz ajedecista responde entonces a una pregunta y el «rival» saca otras dos piezas. Tras añadirlas a la «posición», tiene derecho a formular una nueva pregunta, que no tiene por qué ser «¿tablas?».
El peón representa a Venus, una pieza con propiedades femeninas, altruistas y de personalidad abierta.
El caballo es la Tierra y resalta por un carácter más directo, ingobernable, desconfiado y trabajador, un comportamiento unido al hombre, según la futuróloga.
El rey simboliza a Júpiter y posee un temperamento frío, calculador y reflexivo.
La dama hace referencia a Saturno. Significa pasión, impulso y temeridad.
No queda claro por qué prescinde de alfiles y torres o si no quiere desvelar su origen y propiedades. En todo caso, Nong asegura que no tiene ni idea de jugar al ajedrez y que, dado que la videncia es cada vez menos rentable –increíble, pero cierto—, ahora estudia abrir su propia escuela de clarividencia bajo un elegante lema: «No engañar a los clientes». Olé sus peones.

No hay comentarios. :