Samir Samadov tenía un tumor cerebral y un único deseo: protagonizar su propia película y convertirse en superhéroe. A los diez años, el chaval debe seguir luchando por sobrevivir con ayuda de la quimioterapia, después de haber sufrido una operación y de recibir sesiones de radioterapia durante seis semanas. El deseo, sin embargo, ha quedado más que cumplido. No puede sentirse más orgulloso de su obra, «Jaque mate». Ahora sueña con ser campeón del mundo de ajedrez y con ayudar a otros niños enfermos.
Ver nota completa en ABC.es
BLANCO Y NEGRO
-
Otra obra de Gregory Radionov (1971) relacionada con el ajedrez. En este
caso se trata de un retrato al carboncillo de un muchacho sentado frente a
un c...
Hace 35 minutos.

No hay comentarios. :
Publicar un comentario